domingo, 1 de diciembre de 2013

Capítulo 21 -Último capítulo-

—Tengo algo para ti.—Dijo Zayn en cuanto llegamos a casa.
—Que?
—Bueno... Un pequeño regalo.—Me tomó de la cintura.
—Haber Malik, que has hecho.—Entrecerre los ojos.
Sonrió y saco una pequeña cajita negra de su bolsillo trasero.
—Que es esto?
—Un anillo.—La abrió y se puso de rodillas.
—Que... Que es...
—Ángel, quiero que después de que toda esta mierda pase, tu y yo nos casemos. Por eso te he comprado este anillo de compromiso. Aceptas ser mi prometida?
—Yo... Eh... Si, claro que acepto.—Me senté en su pierna y le besé.
—Toma princesa.—Dijo poniendome aquel hermoso anillo.
—Es... Es tan bonito que...
—Me alegra que te guste.—Me besó.

En esas, llamaron a la puerta.
—Yo abro.—Me sonrió Zayn.
Yo me quedé con la boca abierta, mirando el precioso anillo que me acababa de regalar mi prometido.
Wow, mi prometido. Suena tan bien...
—Alex, será mejor que los dejémos solos.—Dijo mi padre sacándome de mi mundo de felicidad.
—A quienes?.—Eché un vistazo a la puerta. Zayn estaba allí parado, como una piedra. Frente a el había una mujer adulta, de pelo largo castaño. En mi opinión, parecida a Zayn. Tricia?—Pero que...
—Vamos.—Me cogió el brazo y me arrastró hasta la cocina.
—Es ella?.—Le pregunté una vez nadie nos escuchaba.
—Si, es Tricia.—Dijo. Se quedó mirando mi dedo.—Y eso?.—Señaló mi anillo.
—Me lo ha regalado Zayn, nos hemos comprometido.
—Ajá?.—Rió.—Supongo que tengo que darte la enhorabuena.—Me abrazó.
—Prefiero un regalo.
—Ay nena, se de alguién a quien no le va a gustar para nada el hecho de que te cases.
—Quién?
—Marck. El está coladito por tus huesos.
—Pues lo siento por el pero... Amo a Zayn...—Suspiré.—Me muero por saber que está pasando ahí fuera.
—Ay, no seas alcagüeta.
—No es que sea "alcagüeta", es que Zayn me preocupa... Crees que debería sacarles algo de tomar?
—Lo unico que necesitan ahora es estar juntos cariño. No creo que quieran que tu estés por ahí danzando para enterarte de todo.
—Tampoco es tan así papá.
—Alex.—Dijo Zayn entrando en la cocina.—Ven.—Me sonrió.
—Pero... Estás bien?
—Si.—Me tomó la mano y me arrastró hasta el salón.
—Hola.—Dijo Tricia sonriente.
—Mamá, esta es Alex.
—Hola.—Le sonreí.
—Estás hermosa, has cambiado mucho.—Me abrazó.
—Gracias.—Sonreí nuevamente.
—Mamá... Ella es mi prometida, tan pronto llevemos a cabo la venganza contra Trace, nos vamos a casar.—Anunció Zayn mirandome tiernamente a los ojos.
—Hacéis una pareja hermosa. Muchas felicidades.
—Edward!.—Gritó Zayn.
—Que pasa?.—Dijo mi padre saliendo de la cocina.
—Tenemos planes que llevar a cabo.

Un mes más tarde

—Hoy es el gran día.—Me dijo Zayn sonriente.
—A que hora empieza?
—En dos horas.
—Entonces supongo que tenemos tiempo...—Le empujé al sofa.
—Tiempo?.—Sonrió pícaro.
—Si, ya sabes.—Me des-abotone la camisa.
—Me gusta esto.
Termine de quitarme la camiseta y la tiré al suelo. Comencé a bajarme la falda seductoramente bajo la lujuriosa mirada de Zayn. Cuando ya sólo estaba en mi ropa interior negra, me senté a horcajadas en sus piernas y le besé el cuello.
—Eres una diosa mi amor, mi Venus personal.—Se mordió el labio mientras me miraba.
—No seas bobo.—Le subí la camiseta y le recorrí cada parte de su torso con el dedo índice.
Me besó mientras me acariciaba te arriba abajo, entreteniendose en mis muslos y mi trasero.
—Te quiero, ahora.—Le quité el cinturón.
—Y me tendrás.—Me mordió la oreja.

TOC TOC

—Santa mierda.—Bufó Zayn.
—Que oportunos..
—Mejor seguimos con lo nuestro, no?
Pegó totalmente mi cuerpo al suyo. Ahora entendía porque quería ignorar la puerta. Suspiré al sentir su excitación.

TOC TOC

—Alex!.—Gritó una voz ronca.
—Mi padre.—Me levanté de Zayn.
—No puedo abrir asi.—Señaló su bulto.
—Ve al baño.—Dije.
—Alex!.—Tocó de nuevo.
—Voy.—Grité mientras me ponía la ropa.
Suspiré y abrí la puerta.
—Si que has tardado.
—Lo siento, estaba ocupada.
—Y Zayn?
—Dándose una ducha.
—Ojalá que no tarde. Tricia nos está esperando.
—No lo creo...

Narra Zayn

Después de una ducha bien fria, nos fuimos a encontrarnos con mi madre. Hice todo lo que Edward me pidió. Llamé a mi tío para encontrarme con el y así "supuesta" y "casualmente" se encontraría con mi madre. Si todo salía bien, ella lo llevaría hasta un callejón y allí yo y Edward lo estaríamos esperando. Ya todo estaba preparado.

Narra Trace

Llegué a aquel parque tan pronto como pude. A lo lejos, ví a Zayn, con dos mujeres. El se despidió de ambas y se fué corriendo. A donde iría ese idiota. Poco despues, otra de las mujeres se fué, dejando sola frente a mi una joven conocida, Alex Mitchell, la hija de mi viejo amigo Edward. Una idea se centró en mi cabeza, una muy buena idea. Pude distinguir a la otra mujer, era la zorra Tricia. Siempre sospeche que estaba viva la muy hija de puta. Seguramente esto no era más que un acuerdo entre esos tres para atraparme. Malditas ratas... Nunca aprenderán que no pueden conmigo, pero, el plan no les iba a salir bien...
Me acerqué sigilosamente a Alex y le tapé la boca desde la espalda.
—Mmmm, mmmm!!.—Me mordió la mano.—Eres tu.—Me miró con asco.
—Claro que soy yo, tú serás buena chica y te vendrás conmigo.—Le agarré el brazo.
—En tus sueños.—Me dió una patada en mi masculinidad.
—Maldita perra.—Gruñí doblado por el dolor.
Me propinó varias patadas más y caí al suelo de dolor. Se alejó un poco pero pude verla hablando por teléfono con alguien.
No podía quedarme aquí, a estas alturas ya hasta la policia se abría enterado. Me levanté como pude y eché una carrera para esconderme en los matorrales.
—Se ha escapado!?.—Gritó alguien poco después. Era la voz de mi sobrinito.
—No ha podido ir muy lejos, apenas podía caminar.—Dijo Alex.
—Seguro que no te ha hecho nada, no?
—No, más bien he sido yo quien le ha pateado el culo a él.
—Esa es mi chica.
—Que ha pasado!?.—Gritó otra voz conocida para mi.
—Trace se ha ido papá.
—No, no se me escapará una vez más.
No lo dudes estúpido.—Pensé con una sonrisa dibujada en la cara.
Aún no podía moverme, asinque opté por quedarme en el sitio hasta que todo se quedó en silencio.
—Maldita niñata.—Maldeci incorporandome. Ya me encontraba mejor pero aún seguía casi sin poder caminar.
Fuí a mi coche y busqué mi arma. Esta noche iba a acabar lo que empecé hace años.

Narra Alex

Zayn me obligó a quedarme en su coche. Don -Yo ser el hombre, yo proteger a mi hembra- no entiende que las cosas han cambiado. Ya no soy tan delicada como antes, se cuidarme a mi misma. Si no lo desobedezco es porque estaría en un lío con Cavernícola 2, mi padre. Son tal para cual.
Estaba aburridisima. Pronto, el silencio fué reemplazado por un disparo.
Cogí mi pistola y salí a buscar a Zayn, a quien llamé varias veces, sin éxito de que me respondiera.
Mierda, mierda y más mierda, un terrible presentimiento inundó mi cabeza.
—Zayn!.—Gritaba desesperadamente, pero nadie contestaba.
Me sentía mareada, con ganas de vomitar toda la amargura que tenía dentro. Lo unico que esperaba era que a Zayn no le hubiera sucedido nada.
Sentí mis piernas flaquear, me dejé caer en la hierva y cerré mis ojos.

(...)

—Ángel...—Susurró alguien.
Reconocí su voz, su perfume, era el. Abrí los ojos y me tiré a sus brazos.
Hundi mi cabeza en su cuello y me concentre en sentir su olor.—Mi amor, estás bien?
—Si, tu?
—Si, tranquila.—Me dió un beso en la mejilla.
—Y mi padre?
—Trasladando a Trace a la cárcel.
—Que? Pero... Yo oí un disparo.
—Trace le disparó a tu padre.
—QUE? Pero está bien?
—Si, si. Está bien, tenía una camisa anti-balas.
—Por una vez me alegro de que haya sido tan precavido.—Hice un esfuerzo por levantarme pero me desmorone de nuevo en el suelo.
—Que te ocurre ángel?
—No lo se, me encuentro mal.
—Vamonos a casa. Mama viene con nosotros, te molesta?
—No, para nada.
—Bien.—Sonrió y me cogió en brazos.

Escuché unas carcajadas provenientes del comedor. Eran 12:00 del mediodía. Cogí una camiseta de zayn, unos pantalones cortos y salí a ver.
Allí estaban Tricia y Yaser más que pegados, mamá y papa y Zayn.
—Oh, Hola.—Dije.
—Buenos días princesa.—Dijo Zayn antes de besarme.
—Aquí no.—Reí avergonzada.
—Déjame ver tu anillo.—Dijo mama. Le tendi la mano.—Es hermoso cielo.
—Lo sé, igual no se tendría que haber molestado.—Dije mirando a Zayn.
—Oh, claro que si.—Dijo Tricia.
—Entonces cuando te apetece que nos casemos?.—Dijo Zayn abrazandome por la espalda.
—Cuándo tu quieras.
—Dos meses más?
—Perfecto.—Sonreí.
Poco tiempo después, James llegó a nuestra pequeña cabaña con su novia, Amanda. Estaba siendo un día hermoso en familia hasta que, escuchamos un disparo, acompañados por el ruido de una moto.
—Voy a ver.—Dijo Zayn.
—Te acompaño.
Tirada en el suelo se encontraba una nota, una inquietante nota.

Nos vemos pronto.—Sean. xx.

—Sean...—Dijimos yo y Zayn al tiempo.

–Final alternativo a)

Porfin llegó el día más esperado por cualquier mujer, el dia de mi boda. Acababa de llegar a la iglesia, del brazo de mi hermano.
Zayn me miraba fijamente a los ojos, tanto que me estaba sintiendo violada. Sólo podía sonreír, porfin, porfin uniría mi vida a la de Zayn, para siempre. Sin dramas, solos el y yo.
—Te amo.—Dijo Zayn cuando me paré a su lado.
—Yo te amo el doble.
Me cogió la mano y la besó.
Después de un sermón del cura, llegó la parte más esperada por mi, y creo que por todos.
—Antes de daros el si, hay alguién que se oponga ha esta unión? Si es así que hable ahora o caye para siempre.—Dijo el sacerdote.
—Yo me opongo.
Todos nos giramos para ver quién era. Me quedé paralizada, era Sean.
—Ya os dije que nos volveríamos a ver.—Le quitó el seguro a la pistola.—Esto es por mi padre.—Dijo y le disparó a Zayn, quien se desmoronó.
—Zayn.—Dije llorando.
—Te amo Alex...—Cerró los ojos.
—No, no, Zayn!!

Este final no os mola, losé, :P por eso os tengo este:

–Final alternativo b)

Porfin llegó el día más esperado por cualquier mujer, el dia de mi boda. Acababa de llegar a la iglesia, del brazo de mi hermano.
Zayn me miraba fijamente a los ojos, tanto que me estaba sintiendo violada. Sólo podía sonreír, porfin, porfin uniría mi vida a la de Zayn, para siempre. Sin dramas, solos el y yo.
—Te amo.—Dijo Zayn cuando me paré a su lado.
—Yo te amo el doble.
Me cogió la mano y la besó.
Después de un sermón del cura, llegó la parte más esperada por mi, y creo que por todos.
—Antes de daros el si, hay alguién que se oponga ha esta unión? Si es así que hable ahora o caye para siempre.—Dijo el sacerdote.
La iglesia se inundó en un absoluto silencio.
—Bien, siendo asi, Zayn Javadd Malik, aceptas como esposa a Alexandra Marie Mitchell?
—Porsupuesto que si.
—Alexandra Marie Mitchell, aceptas como esposo a Zayn Javadd Malik?
—Si.
—Yo os declaro marido y mujer, puedes besar a la novi...
Antes de que el cura terminara la frase, ya Zayn me había besado dulcemente.
Todos aplaudieron y Zayn y yo nos separamos, mirándonos a los ojos.
—Te juro que te voy a amar más que a nada en la vida, ya lo hago.—Sonrió.
—Te juro lo mismo.—Le besé el anillo.
—Siempre?
—Siempre.—Repetí con una sonrisa.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Capítulo 20 -Penúltimo capítulo-

Iba por un largo pasillo. Delante de mi caminaba Edward y justo a mi lado mi ángel, quién me sonreía tiernamente. Estaba realmente nervioso, sudaba. Después de unos minutos caminando, llegué a una puerta negra.
—Preparado?.—Sonrió Alex.
—No lo sé.—Sujete su mano con fuerza.
—Igual tienes que ir.—.Abrió la puerta y se apartó de mi.
—No vienes?
—No.—Dijo Marck apareciendo de la nada. La tomó de la barbilla y la besó.
—An-Angel...
—No puedo estar con un delincuente como tu.—Abrazó a Marck.
—Pero...
—A dentro!.—Gritó Edward empujandome hacia la oscura habitación, de paredes grises.
—Así pagarás por todo lo que has hecho.—Dijo Alex antes de cerrar ls fuerta fuertemente.

—Alex!.—Grité.
—Estoy aquí mi amor.—Encendió la luz y me abrazó.
—Tu, tu estabas... y yo...—Dije al borde de las lágrimas.
—No ha sido más que una pesadilla.—Me besó.
—Era tan... Tan real que... No sé...—La abracé de nuevo.
—Que has soñado?.—Me miró a través de sus ojos azules.
Suspiré, si le contara seguramente se burlaria, y no es para menos. Ella no tiene nada con Marck.—No me acuerdo ángel. Durmamos.—Me deje caer en la almohada.
—Sabes que puedes contarme lo que sea... Cierto?
—Si, claro.—La estrujé en mi pecho.
—Bien.—Me dió un beso corto en los labios.—De nuevo, buenas noches.
—Buenas noches.

Narra Alex

Me desperté con la alarma de mi movil. Miré a Zayn, que, aún dormía y no me extraña. Ha estado revolviendose en la cama durante casi toda las noche. Me levanté sigilosa de no despertarle. Me di una ducha y fuí a la cocina.
Nada por aqui, nada por allá. Lo unico que había en la nevera era leche y un poco de mantequilla. Busqué en la alacena. Gracias a dios aún había pan.
Preparé ese sencillo desayuno y me dirigí a la cama.
—Zayn, despierta.—Lo moví suavemente.
—Buenos días.—Abrió un ojo y sonrió mirandome.
—Que?
—Eres la cosa más bonita que he visto en mi vida.
—Idiota.—Reí.—Te he traído el desayuno.
—Gracias.—Se incorporó.
—Por cierto, tenemos que ir al supermercado. No hay nada en la nevera.—Dije antes de darle un bocado a mi tostada.
—Me ducho y vamos, de acuerdo?
—Si, está bien.—Sonreí.

Una hora más tarde estabamos en el supermercado.
—Cuánto dinero tenemos?.—Dije.
—Suficiente para que compres lo que quieras.
—Enserio.
—Y es enserio. Que necesitas.
—Pan, pasta, carne, patatas, verduras...
—Pizza.—Dijo Zayn.
—Está bien.—Rodé los ojos.
—Ve comprando tu, ahora vuelvo...—Dijo Zayn.

Narra Zayn

Ví una joyería al otro lado de la calle y se me ocurrió comprarle algo a Alex.
—Buenos días, que desea?
—Podría mostrarme los anillos?
—Claro, nos acaba de entrar una colección de anillos de compromiso.—Dijo el señor de la joyería antes de entrar en el almacén.
Anillos de compromiso eh? Quizás no sea mala idea...
—Aquí tiene joven.
—Wow, son hermosos.
—Y caros, tienen incrustaciones de diamantes.
—Cual de ellos tiene más valor?
—Yo diria que este.—Levantó un anillo de oro con un corazón hecho de diamantes. Era precioso. Podía inmaginarme a Alex con el.
—Me lo llevo.—Sonreí.

(...)

viernes, 29 de noviembre de 2013

Capítulo 19.

Las nueve y diez de la mañana. Iba condunciendo en dirección a mi casa, a encontrarme con Edward. Zayn se negó rotundamente a que fuera pero esta vez no podía complacerlo. Estaba segura de que papa sabía mucho más de lo que decía.
Llegué y aparque el coche frente a la puerta. Justo iba a entrar cuando sentí que mi movil vibraba.

—Alex, vuelve.—Dijo Zayn en tono desesperado.
—No puedo, hubieras venido conmigo.
—Oye, tengo un mal presentimiento.
—Estás exagerand...

El ruido de la puerta abriéndose me interrumpió. No corté la llamada para que Zayn pudiera escuchar todo lo que dijéramos.
—Hija, pasa. Que tal estas?
—Esta no es ninguna visita de cortesía. Dime lo que quiero saber.—Me senté en el sofá y deje el movil encima de la mesa.
—Que quieres saber?
—Por qué mataste a Tricia?
—Yo no la maté... No miento Alex.
—No? Quien fué entonces.
—Nadie.
—Como que nadie?.—Dije confundida.
—Digo nadie porque Tricia está viva.
—QUE!?
—Si.
—Porfavor, explícame esto porque me estas rayando.
—Era Trace el que quería matar a Tricia. Yo era amigo de los padres de Zayn cuando ustedes tan sólo tenían unos 9 años. Tricia sospechaba que Trace quería hacerle daño y acudió a mi.
—Yaser sabe eso?
—No.—Negó.—Yo la metí en un programa de protección, allí se a pasado los últimos años.
—Haciendo que?
—Trazando nuestra venganza contra Trace Malik.
—Yo...—La pantalla de mi movil de encendió. Zayn había cortado la llamada.—Tengo que irme ahora. Gracias.—Dije corriendo hacia el coche.
Llegué a la cabaña. Zayn estaba sentado en el sofa, con las manos en la cabeza, apoyado en sus codos.
—Zayn... Estás bien?
—No.—Dijo con lágrimas en los ojos.
Me aferró entre sus brazos mientras yo le acariciaba la espalda. Estuvimos así durante un rato. Ninguno hablaba, no había demasiado que decir, no ahora al menos. Cuando lo ví más tranquilo, fuí y le hice un chocolate caliente.
—Gracias.—Dijo.
—Nada.—Me senté e hize que se recostara en mi abdomen.
—Es que... Es horrible que de un día para otro todo lo que crees que sabes cambie. Resulte mentira.
—Al menos... Tu madre está viva Zayn y sabemos que hay que agradecérselo a mi padre. No te alegra?
—Si... Si me alegra pero...
—Sh, ya.—Le besé la frente.—Descansa un rato.
—No puedo descansar.
—Tendrás que intentarlo.
—Te amo.
—Yo te amo más.—Le sonreí.
Al cabo de un rato estaba dormido. Parecía tan indefenso que necesitaba estar con el, cuidarlo. Puede sonar estúpido pero es así. El ha sufrido mucho y no voy a permitir que lo continúe haciendo.

Narra Zayn

Me hice el dormido, sólo así Alex podría descansar. Necesitaba ver a mi madre, hablar con ella, abrazarla... Pero lo que más necesitaba era cobrarselas todas juntas a él cabron de Trace... Nadie le hubiera hecho daño a mi madre si yo hubiera tenido 19 en aquel entonces... Me levanté del regazo de Alex y salí al porche de la cabaña.
—Me crees idiota?.—Dijo alguién detrás de mi.
—Ángel.
—Dudaba si salir o no. Si lo que necesitas es espacio yo...
—Lo que yo necesito es tenerte a mi lado.—La cargué en brazos.
—Ahora si estas dispuesto ha hablar con mi padre?
—Si pero no ahora.—Le besé el cuello.
—Cuando entonces?
—Después de un baño de espuma.—Reí pícaro.

(...)

jueves, 28 de noviembre de 2013

Capítulo 18.

—Enciende la chimenea, tengo frío.—Dije mientras me colocaba una manta por encima.
—Voy.

—Vuelve a casa. YA. E. xx.

—Quién es?.—Preguntó Zayn tirándose literalmente en el sofá.
—Edward.—Tiré el movil a la mesa.
—Quizás deberías contestarle.—Dijo mientras dejaba un camino de besos desde mi cuello hasta mi mejilla.
—De momento no... Sólo quiero disfrutar contigo.—Le besé la mano.
—Alex, vuelve a la realidad. Algún día tendremos que salir de este cuento de hadas en el que estamos.—Me besó.
—Lo sé...—Suspiré.
—Voy a hacer ejercicio.—Se levantó y se dirigió hasta la habitación.
Ya me estaba aburriendo de la película que estaba viendo en la TV. Pensé que podría ser mucho más divertido ver a mi hermoso novio haciendo abdominales.
Me levanté y me dirigí hasta dónde el.
Estaba en la alfombra acostado, con las rodillas dobladas haciendo abdominales. Su piel brillaba por el sudor en su pecho. Todo un dios.
Me acerqué hasta el y me senté en sus rodillas. Podía verle desde arriba, subiendo y bajando.
—Hola.—Dije.
Sonrió y se quedó arriba. Me agachó un poco, besó mis labios y siguió con sus ejercicios.—Hola preciosa.
—No deberías estar haciendo esto, más bien tendrías que descansar.
—Tengo que entrenarme todos los días y ya llevo varios sin hacerlo.
—No te hace falta el ejercicio.—Le acaricié el pecho.—Además, me aburro sin ti.
—Déjame hacer algunas repeticiones más.
—Está bien.—Reí.
Escuché mi movil vibrar. Me levanté de las piernas de Zayn y lo tomé. Era Edward.

—Hola.—Dije.
—Alex, cuando piensas volver a casa?
—No lo sé. Creo que nunca.
—Como?
—Como pudiste hacerle eso a la madre de Zayn...
—Ya te lo dije, yo no hice nada.
—Ah, no?.—Dije irónica.
—No. Si volvéis os prometo contaros la verdad.
—Como podemos fiarnos de ti?
—Sólo hacerlo... Venir a la casa de Bradford. Os espero.
—Tengo que consultarlo con Zayn.—Lo miré.
—Os espero.

—Que quería?
—Vernos. Dice que nos contará toda la verdad sobre... Tu madre...
—Será una trampa.
—No lo sé, sonaba sincero... No perdemos nada por escucharle.
—Tengo que pensarlo...
—No te hará nada conmigo allí, te lo aseguro mi amor.
—Puede que mañana, vale?.—Asentí.–Me voy a duchar. Bonito trasero.—Dijo dándome una torta en el culo cuando pasaba detrás de mi.
—Ei.—Reí.

Narra Zayn

Estaba agotado después de tanto ejercicio físico y con lo de Edward... Para lo unico que tenía humor era para consentir a mi ángel. Me enrolle una toalla en la cintura y salí de la ducha.
Alex estaba tumbada en el sofá, adormilada. Me acerqué a ella y me puse en cuclillas a su lado.
—Hola cielo.—Me sonrió para después morderse el labio.
—Si me sigues mirando así, te comeré toda. De arriba a bajo.—Sonrei pícaro.
—Ya, no seas cochino.—Me empujó suavemente.—Mejor no me provoques tu.—Se incorporó un poco.
—Voy a vestirme.—La besé.
—Espera Zayn.
—Que?
—Tienes alguna idea de lo que vamos a hacer con mi padre?
—Si...—Me rasqué la nuca.—No quiero verlo...
—Ni siquiera quieres escuchar lo que tiene para decirte? Podría interesarte.
—A estas alturas... Lo dudo.
—Enserio Zayn...
—Ángel... Tengo una deuda pendiente con tu padre y realmente no quiero que eso te afecte a ti. Por favor, mantente al margen.
—No puedo mantenerme al margen. Es mi padre, sea como sea. El se ha tragado su orgullo y nos ha llamado. Tu ni siquiera eres capaz de darle el beneficio de la duda.
—No tengo ninguna duda de que ese tipo sea un asesino.—Eleve un poco la voz.—Lo siento...—Suspiré.—No... No quiero pelearme contigo, es lo último que quiero... Sólo, déjame resolver esto a mi.
—Como quieras.—Se dejó caer de nuevo en el sofá.
—Ángel...
—Ni Ángel ni nada.—Cruzó los brazos.—Necesito pensar... 
—Está bien.—Le besé la frente.—Te amo, lo sabes, cierto?
—Si.—Sonrió.

(...)

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Capítulo 17.

Sentí un olor muy rico. Abrí los ojos y descubrí que Zayn ya no estaba conmigo. Me puse mi ropa interior, la camiseta de Zayn y fuí a inspeccionar la cabaña. Era pequeña por lo que no tardé mucho en encontrarle. Estaba en la cocina, con tal sólo unos pantalones vaqueros y el cabello completamente revuelto. Irresistible.  Caminé hasta el y le abrace la cintura.
—Buenos días.—Dije.
—Buenos días ángel.—Tomó mi cara entre sus manos y me besó.
—Que haces?
—Huevos revueltos y bacon. Es lo único que he encontrado en la nevera.—Suspiró.
—Eso está bien.—Sonreí.—Debería llamar a mi padre...
—Por qué?
—Porque le conozco y seguramente a estas alturas tengas a toda la policia del país buscandot...—La puerta me interrumpió.
—Voy yo.—Me besó.
Me senté en la encimera a esperar. Ya estaba tardando demasiado.
—Ángel! Ven!.—Gritó de pronto.
En la puerta había dos agentes de la agencia.
—Hola.—Dije.
—Alex Marie Mitchell?.—Preguntó uno de ellos detallandome de arriba a bajo. Gracias a dios la camiseta de Zayn me quedaba grande.
—Si, soy yo.
—Edward Mitchell nos comunicó que este sujeto te secuestró.
—No es cierto.—Abracé la cintura de Zayn.—No es más que una escapada romántica con mi novio, verdad?
—Si mi amor.—Me besó.
—Porfavor, decidle a mi padre que me deje tranquila. Soy mayorcita y se cuidarme por mi misma.
—Está bien, sentimos las molestias.
—Adios.—Dije y cerré la puerta.
—Los huevos.—Corrió hasta la cocina.
—Igual se me ha ido el hambre. No te preocupes...—Dije.
—Los he salvado.—Dijo sirviendome un plato y un zumo de naranja.
—Que haremos Zayn?.—Me dejé caer en la silla.
—Tu no se, yo voy a amarte sin importarme a quien le moleste.—Me abrazó por la espalda.
—Que quieres decir?.—Dije mientras le acariciaba el brazo.
—Que lo único que quiero es estar contigo, lo demás me da igual... Salvo por...—Se alejó de mi.
—Que?
—Mi madre...—Suspiró.—Dejalo, come que se te va a enfriar.
—Zayn... Si de verdad Edward mató a tu madre, haré lo que sea para mandarlo a la cárcel, te lo prometo. Porfavor, no hagas nada de lo que puedas arrepentirte...
—Está bien cariño, tranquila.—Me besó la frente.—Venga, come, te prometo que no está envenenado.—Bromeó.
—Quizás no conscientemente.—Le seguí el juego.
Tomamos el desayuno lentamente. Ninguno de los dos quería que esto se acabara. Nos dimos un baño, juntos y salimos a dar una vuelta por el campo.
—Que tranquilidad.—Sonreí.—No me importaría quedarme a vivir aquí para siempre.—Me aferre a Zayn.
—Si quieres eso sólo pidelo. Por ti soy capaz de bajar las estrellas.—Me besó la mejilla.
—Eres la cosa más dulce que existe en la tierra.
—Sólo contigo.—Soltó una risilla.
—Eso es lo que más me gusta.
—Mira, un lago.—Dijo señalandolo.
—Hace frío Zayn, no pensarás entrar... No?.—Le miré.
—Por qué no? Tampoco hace tanto frío ángel.
—Yo estoy helada... Otro día vale? No quiero que te pongas malito.—Dije como una niña pequeña.
—Bueno... Está bien princesa.—Me besó suavemente.—Se me ocurre que podríamos quedarnos aquí unas semanas.
—Y la ropa?
—No la necesito estando contigo.—Sonrió maliciosamente.
—Tengo una idea.
—Cual?
—Podría decirle a Aria que nos envíe algo de ropa.
—Si, me encanta la idea.—Me besó.

—Aria, soy Alex. Te importaría comprar algo de ropa para mi y Zayn?
—Que??!
Ya te lo explicaré... Sólo hazlo, porfavor. Si puedes acercamela a la cabaña del campo de Zayn que está en las afueras... Conoces el lugar?
—Si, claro.
—Ni te preocupes por el dinero, te lo doy después. Te quiero.
—Está bien, esta misma tarde os lo llevo todo.

—Todo solucionado.—Sonreí.
—Te amo.—Me cargó en brazos.
—Peso, déjame en el suelo.
—No, no pesas.—Depósito pequeños besos por todo mi abdomen.
—Me apetece entrar.—Reí.
—A mi también.—Levantó las cejas.

(...)

lunes, 25 de noviembre de 2013

Capítulo 16.

—Alex... Alex, estás en posición?
Escuchaba decir a mi padre por el pinganillo. La cosa es así, después de que Zayn se fuera, papa llegó y me cogió el papel que me había entregado. Ahora mismo estoy rodeada de agentes secretos, escondidos alrededor de mi, esperando a Zayn como un tigre a su presa.
—Si Edward.—Contesté.
—Veo una moto negra aproximándose a tu plaza.—Dijo otra voz por el pinganillo.
Zayn había llegado. Según papá, sólo iban a atraparlo y hacerlo confesar pero yo me moría del miedo... Tenía miedo de que le pasara algo...
—Has venido.—Sonrió.
—Para que me has citado aquí?
—Para hablar contigo. Para explicarte lo que viste aquel día en casa... Si no te lo dije desde un principio es porque pensé que te alejarias de mi...
—Tu dirás.
—Esas fotos no las tomé yo, y no me acerqué a ti por que quisiera matarte... Me acerqué porque estropeaste mi coche, coche que aún no me has pagado...—Me guiñó un ojo.
—Ya...—Sonreí levemente.—Y si tu realmente no tomaste las fotos... Quien fué?
—Trace.
—Trace?—Dije fingiendome sorprendida.
—Mi ti...
—MANOS ARRIBA! CUALQUIER COSA QUE DIGA PUEDE SER UTILIZADO EN SU CONTRA.—Gritó papá.
Zayn me miró confundido y levantó las manos.
—Estas detenido.—Dije. Con todo mi dolor, le puse unas esposas y lo llevé hasta el coche patrulla.
—Bien hecho Alex.—Dijo James.
Poco después estábamos en la sala de interrogatorio. Zayn estaba bien esposado a la silla.
—Y bien Malik, quieres hacer las cosas por las buenas, o por las malas?.—Preguntó papa.
—Que quieren? Yo no hice nada.
—Eso es que quieres ir por las malas? Que operación está llevando a cabo tu padre.
—Mi padre? Ninguna!
—No?.—Le dió un puñetazo en el abdomen.
—Papa.—Dije.
—Ni papa ni nada.—Le propinó otro puñetazo.
—No hace falta que le pegues.—Dije rudamente.
—Y bien? Piensas confesar de una maldita vez? Que busca Trace, tu padre.
—Trace no es mi padre.—Dijo débilmente.
—Que?.—Por su tono de voz diría que por primera vez en mucho tiempo papa parecía confundido.
—Mi padre se llama Yaser, Trace es su hermano, mi tío..—Tosió.
—Es eso cierto?.—Pregunté.
—Si Ángel..
—Y-Yaser... De todas formas vives con el... Por qué?
—Mi padre y yo nos mudamos de Bradford cuando mi padre murió...
—Tricia...—Susurró papa.
—Poco después encontramos a mi tío y a Sean, su hijo. El decía que tu.—Le miró con asco.—mataste a mi madre... Ni siquiera te conocía pero te odié desde ese momento y te odio ahora.
—Como pudiste...—Dije.
—Eso no es cierto, yo no la maté.
—No, claro...—Musitó Zayn con lágrimas en los ojos.
Me dolía verle así... El no era más que otra víctima en todo esto, y yo, una estúpida.
—Lo siento.—Me arrodille junto a el.
—Tranquila Ángel..
Sin que nadie se diera cuenta, le aflojé las esposas, de manera de que en cuanto quisiera podría escapar sin que pudieramos evitarlo.
—Yo no la maté, si no lo crees, allá tu. Te retendre aquí, así tu querido tío se verá obligado a salvarte.
Deje conscientemente mi arma en la mesa, muy, muy cerca de Zayn.
En un audaz movimiento, el la tomó y apuntó a mi padre.
—Siento decirte que no podré quedarme.—Dijo.
—Baja el arma.
Me tomó por la cintura y me apuntó con la pistola en la cabeza.
—Hasta otra ocasión.—Le guiñó un ojo a mi padre para después sacarnos de allí.
—A donde vamos?.—Dije.
—No te muevas, podría matarte Ángel.
—Tienes puesto el seguro.—Dije en tono burlón.
—Lo sé.—Sonrió y retiró el arma.—Vamos, sube al coche.
—Me estás secuestrando?
—Si.—Dijo para después besarme suavemente.—Vamos, sube.—Sonrió de nuevo.

Horas después estabamos en Bradford. Llegamos a una pequeña cabaña en medio del campo. Estaba sentada en un sofá observando como Zayn encendía la chimenea.
—Gracias.—Dijo sentándose junto a mi.
—Por qué?
—Por lo que hiciste en la sala de interrogatorios, si no fuera por ti...
—No podía dejar que te hiciera daño...
—Te he echado de menos como un loco.—Dijo cogiendome la mano.
—Odio admitirlo pero... Yo a ti más.—Me apoyé en su hombro.
—Debiste haberme escuchado...
—Lo sé... Ahora lo sé...
—Lo que te dije aquel día era cierto... Te quiero, nunca quise matarte... Bueno, puede que cuando arruinaste mi coche...—Rio.
—Tu chocaste conmigo.
—El punto no es ese.
—Y cuál es?
—Que sólo buscaba protegerte. No te preguntaste por qué no te dejaba en paz? No podía dejarte sola, eso significaba dejarte desprotegida. El maldito de Trace aprovecharía cualquier oportunidad para...
—Ya, está bien.—Dije mientras le acariciaba.
—No me dejes ángel..
—No pensaba hacerlo.—Le hice mirarme a los ojos.—Te amo, de acuerdo?.—Asintió con la cabeza y me besó la mano.—Siento lo de mi padre y tu madre...
—Tu no tienes la culpa, no tienes porque disculparte amor.
—Es un maldito bastardo que lo enredó todo...
—Dejémos el tema. Simplemente seamos tu y yo, nadie más.—Me besó dulcemente, yo le respondí un tanto desesperada. Necesitaba estar con el. En todo este tiempo no pude quitarme de la cabeza aquélla noche en su casa.
Me subí en sus piernas y seguí besandole con necesidad. Le quité la camiseta, pude derretirme al ver su nueva figura.
—Que?.—Sonrió.
—Aún lo preguntas.—Dije recorriendole el torso mientras mordia mi labio inferior.
Soltó una carcajada y me recosto lentamente en el sofá. Se deshizo hábilmente de mi ropa y de nuevo, después de casi un año, pude sentirle plenamente...

(...)

viernes, 22 de noviembre de 2013

Capítulo 15.

Narra Zayn

Un día más venía de hacer la compra. Ya hacian unos ocho meses desde que nos mudamos a Londres, desde que mi Ángel se fué.
Tuvimos que huir de Bradford, ya que seguramente Alex le contaría todo a Edward y la policia nos buscaría.
—Zayn, la próxima semana hacen 7 años desde la muerte de tu...
—Lo sé papa.—Le corté.
—Iremos al cementerio y le llevaremos flores, te parece?
—Claro.. Donde están Sean y Trace?
—Salieron hace un rato, no tengo ni idea de a donde...
—Mejor, no tengo ganas de verles.—Me dejé caer al sillón.
—Ya has hecho ejercicio?
—Hoy no, ayer estuve toda la noche haciendo ejercicio y acabé reventado. Luego haré varias flexiones y me acostaré, no doy para más.
—Te ves mejor físicamente. Sólo afeitate, pareces un vagabundo.—Dijo mi padre sentándose en otro sillón.
—No tengo ánimos.
—Aún sigues deprimido por esa chica? Superalo, han pasado ocho meses nada más y nada menos Zayn.
—Como si quiere pasar toda la vida.—Dije secamente.
—Piensa que en cualquier momento puedes encontrar a la mujer de tu vida paseando por la calle. No querrás que te vea así..
—No me interesa como me vean las mujeres.
—Superalo.—Dijo mi padre antes de irse del salon.
Superalo, superalo. Eso es lo unico que saben decirme. Que sabrán ellos...
Subí a mi habitación y me puse de nuevo con los abdominales. Esa era la uníca forma que tenía de sacarme a Alex de la cabeza, con ejercicio a lo bruto.
Salí a la pequeña terraza de mi habitación y me encendí un cigarro. Ví a una mujer acompañada de tres hombres. Rubia, de estatura media. Caminaba sensualmente mientras contoneaba traviesamente sus caderas. No pude verle la cara pero me resultaba extrañamente familiar.
Terminé de fumar y seguí con lo mío.

Narra Alex

Caminamos por una pequeña calle al este de Londres. Por allí estaría nuestra nueva casa. Era bonito pero realmente me daba igual. No quería acostumbrarme a vivir allí. Sólo quería una cosa, encontrar a Malik.
—Te gusta el lugar?.—Preguntó papa,
—Está bien. Alguna pista sobre Malik?
—Aún no, estoy esperando a que me llamen del cuartel general.
—No me voy a estar de brazos cruzados esperando a que los inútiles de la central investiguen. Voy a salir a buscarle.
—Seguro que lo encuentras, Londres es enano.—Dijo James sarcástico.
—Métete en tus asuntos.—Le dí una colleja y salí de la casa.
Después de toda la tarde dando vueltas como una gansa, volví a casa. Realmente tenía la esperanza de conseguir algo esta tarde... Estaba cruzando la calle de mi barrio cuando noto que alguién me tapa los ojos y la boca.
Mordí la mano de esa persona y le propiné una patada en la entrepierna. Era un hombre. Estaba revolviendose en el suelo. No podía verlo bien, dado que estaba oscuro pero me sonaba bastante.
—Levanta cabron.
—Veo que no me equivoqué, Ángel.
Ángel... No... Era Zayn! Porsupuesto que era Zayn. Lo agarré de la camiseta y lo levanté del suelo. Era todo un hombre. Tenía los abdominales mucho más marcardos, brazos más fuertes y una sexy barba de varios días.
—Has hecho mal viniendo hasta mi.—Dije fria.
—Mírate.—Dijo mordiendose el labio.
—No me mires así.—Dije aparentando estar molesta.
—Eres toda una mujer.
—Y tu eres todo un idiota.—Le agarré las manos y las coloqué en su espalda.—Quedas arrestado.
—Como?
—Como lo oyes.—Toqué mi pinganillo.—Papá, le tengo...
—No lo mates, dame el placer de hacelor yo.—Dijo.
Me entró un escalofrío por todo el cuerpo. Ahora que estaba frente a mi... No tenía el valor de matarlo, de permitir que le hicieran daño... Soy estúpida pero... Que puedo hacer?
—Lárgate antes de que me arrepienta.—Le solté.
Zayn se quedó quieto, mirandome sorprendido.
—Que te largues joder!.—Le grité.
—Te veo mañana a las doce de la madrugada en esta dirección.—Me entregó un papel.
—No iré.
—No me falles Ángel.—Dijo antes de echarse a correr.