jueves, 28 de noviembre de 2013

Capítulo 18.

—Enciende la chimenea, tengo frío.—Dije mientras me colocaba una manta por encima.
—Voy.

—Vuelve a casa. YA. E. xx.

—Quién es?.—Preguntó Zayn tirándose literalmente en el sofá.
—Edward.—Tiré el movil a la mesa.
—Quizás deberías contestarle.—Dijo mientras dejaba un camino de besos desde mi cuello hasta mi mejilla.
—De momento no... Sólo quiero disfrutar contigo.—Le besé la mano.
—Alex, vuelve a la realidad. Algún día tendremos que salir de este cuento de hadas en el que estamos.—Me besó.
—Lo sé...—Suspiré.
—Voy a hacer ejercicio.—Se levantó y se dirigió hasta la habitación.
Ya me estaba aburriendo de la película que estaba viendo en la TV. Pensé que podría ser mucho más divertido ver a mi hermoso novio haciendo abdominales.
Me levanté y me dirigí hasta dónde el.
Estaba en la alfombra acostado, con las rodillas dobladas haciendo abdominales. Su piel brillaba por el sudor en su pecho. Todo un dios.
Me acerqué hasta el y me senté en sus rodillas. Podía verle desde arriba, subiendo y bajando.
—Hola.—Dije.
Sonrió y se quedó arriba. Me agachó un poco, besó mis labios y siguió con sus ejercicios.—Hola preciosa.
—No deberías estar haciendo esto, más bien tendrías que descansar.
—Tengo que entrenarme todos los días y ya llevo varios sin hacerlo.
—No te hace falta el ejercicio.—Le acaricié el pecho.—Además, me aburro sin ti.
—Déjame hacer algunas repeticiones más.
—Está bien.—Reí.
Escuché mi movil vibrar. Me levanté de las piernas de Zayn y lo tomé. Era Edward.

—Hola.—Dije.
—Alex, cuando piensas volver a casa?
—No lo sé. Creo que nunca.
—Como?
—Como pudiste hacerle eso a la madre de Zayn...
—Ya te lo dije, yo no hice nada.
—Ah, no?.—Dije irónica.
—No. Si volvéis os prometo contaros la verdad.
—Como podemos fiarnos de ti?
—Sólo hacerlo... Venir a la casa de Bradford. Os espero.
—Tengo que consultarlo con Zayn.—Lo miré.
—Os espero.

—Que quería?
—Vernos. Dice que nos contará toda la verdad sobre... Tu madre...
—Será una trampa.
—No lo sé, sonaba sincero... No perdemos nada por escucharle.
—Tengo que pensarlo...
—No te hará nada conmigo allí, te lo aseguro mi amor.
—Puede que mañana, vale?.—Asentí.–Me voy a duchar. Bonito trasero.—Dijo dándome una torta en el culo cuando pasaba detrás de mi.
—Ei.—Reí.

Narra Zayn

Estaba agotado después de tanto ejercicio físico y con lo de Edward... Para lo unico que tenía humor era para consentir a mi ángel. Me enrolle una toalla en la cintura y salí de la ducha.
Alex estaba tumbada en el sofá, adormilada. Me acerqué a ella y me puse en cuclillas a su lado.
—Hola cielo.—Me sonrió para después morderse el labio.
—Si me sigues mirando así, te comeré toda. De arriba a bajo.—Sonrei pícaro.
—Ya, no seas cochino.—Me empujó suavemente.—Mejor no me provoques tu.—Se incorporó un poco.
—Voy a vestirme.—La besé.
—Espera Zayn.
—Que?
—Tienes alguna idea de lo que vamos a hacer con mi padre?
—Si...—Me rasqué la nuca.—No quiero verlo...
—Ni siquiera quieres escuchar lo que tiene para decirte? Podría interesarte.
—A estas alturas... Lo dudo.
—Enserio Zayn...
—Ángel... Tengo una deuda pendiente con tu padre y realmente no quiero que eso te afecte a ti. Por favor, mantente al margen.
—No puedo mantenerme al margen. Es mi padre, sea como sea. El se ha tragado su orgullo y nos ha llamado. Tu ni siquiera eres capaz de darle el beneficio de la duda.
—No tengo ninguna duda de que ese tipo sea un asesino.—Eleve un poco la voz.—Lo siento...—Suspiré.—No... No quiero pelearme contigo, es lo último que quiero... Sólo, déjame resolver esto a mi.
—Como quieras.—Se dejó caer de nuevo en el sofá.
—Ángel...
—Ni Ángel ni nada.—Cruzó los brazos.—Necesito pensar... 
—Está bien.—Le besé la frente.—Te amo, lo sabes, cierto?
—Si.—Sonrió.

(...)

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