sábado, 9 de noviembre de 2013

Capítulo 8.

Tenía demasiado calor, y no especialmente por el clima. Mas bien por el moreno sin camiseta que tenía pegado a mi. Me sostenía cuidadosamente por la cintura.
—Estás bien? Casi te matas.—Dijo aún en la misma posición.
—Si, gracias.—Me levanté.
—Eres un poco patosa, no Ángel?.—De nuevo esa sonrisa.
—No me heches tantos piropos que me abrumas.—Dije irónica.
—Y... Cuéntame, con quien pensabas venir a la fiesta?.—Dijo después de soltar una carcajada con mi comentario.
—Bruno.
—Bruno... Eh?.—Hizo una mueca.—Tendré que volver a hablar seriamente con el.
—Por qué y para qué?
—No es obvio?
—Pues si fuera obvio... No te estaría preguntando.—Rodé los ojos.
—Realmente no me gusta que otros tios vallan de simpáticos con mi chica.
—Aw, tienes novia?.—Ironía.
—Eso dímelo tu.—Dió un paso más cerca de mi.—Tengo novia?.—Sonrió cerca de mis labios.
—Pues no lo se.—Puse mis manos en su pecho-por un momento sentí el deseo de recorrer cada uno des sus abdominales con ellas-y le empujé levemente hacia atrás. Poniendo un avismo entre nosotros.
—Es esto lo que realmente quieres?
Gracias a dios Aria llegó antes de que mi silencio se volviera incómodo. Que iba a contestarle? Realmente ni yo misma tenía ni idea de lo que quería.
—Hola.—Saludó Aria.
—Hola.—Contestamos Zayn y yo al unísono.
—Y Bruno?
—.Miré a Zayn, este me dedicó una sonrisa.—No lo sé la verdad...
—Pero... Venías con el, no?
—Eso fué antes de que este me secuestrara, literalmente.
—Fué mutuo acuerdo.—Contestó Zayn.
—Pues... Deberías llamarle o algo. No creo que le haga mucha gracia que le dejes plantado.
—Tienes razón, le mandaré un mensaje.

—Bruno, donde estás? Tuve un problema, no pude esperarte. Ya estoy en la playa.

—Tranquila. Acabo de salir de casa, tuve que hacer un recado antes de salir. Me alegra no haberte dejado esperando. Voy para allá.

—Nos vemos. Xx.

—Que dice?.—Preguntó Aria.
—Ya viene hacia aquí.
—Bien...
—Aria, desde cuando conoces tú a Bruno?
—Q-Quién, yo? Eh... Pues...
—La verdad?
—Eh... Si, ya voy!.—Le gritó a la nada con intención de escabullirse de mi.
—Parece que no quiere hablar.—Dijo Zayn en tono divertido.
—Es todo muy extraño.—Crucé los brazos.
—Ven por aquí.—Me tomó la mano y me arrastró hasta el bar.—Que quieres tomar? Vozca? Ron?
—Eh, eh, eh. No te emociones.
—No bebes?
—Si, claro que bebo pero son las dos del medio día.
—Que entonces?
—No se... Pide por mi.
—Disculpe! Un Vozca con piña y una limonada.—Le gritó Zayn al camarero.
Ow, enserio pensaba empezar a emborracharse desde ahora.
—Gracias.—Me tendió la limonada.
—De nada.—Me guiñó un ojo y le dió un sorbo a su bebida.
—No quiero ni inmaginar como acabarás de borracho.
—Eh? No Ángel, no voy a emborracharme, tengo que cuidar de ti.
—Se cuidarme solita.
—Y yo que me alegro. De todas formas... La atención varonil no te vendrá para nada mal.—Pasó su mano por mi cintura desnuda.
—Eso a cuantas se lo dices?
—La verdad? Sólo a ti.
—Ya...—Sonreí cínica.
—Como que ya? No me crees?
—No.
—Cuando quieras te lo demuestro.—Me acarició suavemente la mejilla.
—Alex!.—Gritó alguién detrás de mi.
—Hola Bruno.—Le besé la mejilla.
—Hola.—Dijo Zayn bajando las sus gafas, dejando así casi a la vista sus ojos miel claros.—Que tal.
—Bien...—Contestó Bruno dudoso.—Alex, te apetece darte un baño?.—Me sonrió.
—Vale.—Miré a Zayn de reojo, su cara era un poema.
—Zayn?.—Dijo Bianca, una chica de clase acercándose donde nosotros.
—Hola hermosa.—Le respondió.
—Por qué no me dijiste que venías?.—Sonrió coqueta.
—Me olvidé, lo siento.—Sonrió.
—Bueno, no pasa nada.—La chica pasó sus brazos por el cuello de Zayn y se besaron. Ahí, frente a mi.
Me aguanté las ganas de darles una paliza, a los dos y me fuí con Bruno.
El hecho de que Zayn besara a cualquier chica no tendría porque molestarme, no?
Nunca fuí la tipica idiota que se deja derretir por cuál estupidez, o que se deja ganar por alguna zorra. Muy a mi pesar estaba quedando justo así frente a Zayn.

3 comentarios: