Narra Zayn
—La princesa ha llegado sana y salva a casa.—Dije parando el coche frente a la puerta de Alex.
—Gracias por lo del lago.—Sonrió.
—De nada Ángel.—Le besé la mejilla.—Te veo mañana?
—Puede.—Sonrió de nuevo y se bajó del coche.
Me quedé como idiota mirando la puerta por la que había desaparecido. No me culpeis, es guapa, sexy y divertida.
Me dí cuenta de que a Alex se le había quedado el movil en mi coche. Me armé de valor y me acerqué a la puerta de su casa, no antes de llamarme a mi mismo para guardar su número. Justo cuando iba a tocar la puerta, escuché unos gritos en el interior. Era la inconfundible voz de Alex.
Decidí irme y volver en otro momento. Estaba montandome en el coche cuando la ví en la terraza, fumando. Parece que mi Ángel no es tan angelical como pensé.
—Ángel, tengo tu movil.—Grité.
—Que?.—Dijo mirandome extrañada.
—Pues eso.—Lo moví.
—Ya bajo.—Dijo saltando el balcón. Por un momento pensé que se iba a caer.
Corrí hasta ella y la tomé en brazos antes de que llegara al suelo.
—Gracias.—Tomó el movil.
—De nada, te ayudo a subir?
—No, creo que prefiero ir a ver a Aria.
—Vale... Si necesitas algo... Llámame.
—Como? Por señales de humo?.—Se rió.
—Por teléfono más bien.—Sonreí.
—No tengo tu número.
—Si, si lo tienes.—Le guiñé el ojo.
—Alex?.—Dijo una voz masculina desde la puerta. Era su voz, la voz de Edward Mitchell.
—Mierda.—Musitó Alex.—Que quieres papa?
Papa!!?? No, Alex no puede ser la hija de Mitchell. No. Imposible. Me niego.
—Que haces aqu...—Me miró.—Te conozco?
—No creo señor.
—Como te llamas?.—Preguntó detallandome de arriba a abajo.
—Zayn.—Le extendí la mano rezando por que no me preguntara mi apellido.
—Edward, padre de Alex.—Me la tomó.—Este es tu novio?
—No.—Gritó Alex.—Vete.
—Está bien, está bien, tengo que hablar contigo ahora... Zayn, espero verte en otra ocasión.
—Seguro.—Dije.
—Adios.
—Ya, mejor vete... No quiero tener problemas con mi padre.
—Vale, hasta mañana.
Narra Alex
Entré en casa. Ya sabía cual sería la ronda de preguntas que me caería. Intenté subir sin que se diera cuenta pero... Escabullirse de un agente no es tarea fácil.
—Alex, ven al salón.
—Que.
—De donde conoces ha ese chico.
—Del instituto.—Dije con toda la naturalidad del mundo, cosa que pareció molestarle.
—No quiero que te vuelvas ha acercar a el.
—Por qué!?
—Porque lo digo yo y punto.
—Siempre igual, estás todo el puto año fuera de casa. De repente llegas e intentas controlar mi vida.
—No hables así.
—O que? Si sabes que lo que digo es verdad. Sólo confías en tu ojito derecho James y en mama. A mi siempre me mantienen apartada de todo. Dejadme en paz de una puta vez.
(...)
Siguientee *_*
ResponderEliminarPerfecto lo amo siguienteee(L)
ResponderEliminarEstá chula la nove :)) .x
ResponderEliminarSIGUIENTEEEEE, x
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